Cientos de "villeros",
habitantes de las barriadas más pobres de Buenos Aires, se
participaron hoy de una misa oficiada por el arzobispo de la
capital argentina, Jorge Garía Cuerva, para orar por la salud
del papa Francisco.
El cardenal García Cuerva ofició la misa junto a otros
sacerdotes en la Plaza Constituición, que era un lugar habitual
para las celebraciones de Jorge Bergoglio cuando era arzobispo
de Buenos Aires.
"Francisco siempre quiso que la Iglesia fuera una casa
grande, que acogiera a todos, incluso a quienes lo insultaban y
calumniaban", dijo García Cuerva en su homilía, subrayando la
magnanimidad y generosidad que siempre ha caracterizado al Papa.
Al llamamiento de hoy respondieron sobre todo las
comunidades de fieles de los barrios más pobres de la ciudad,
las llamadas "villas miserias", donde Bergoglio estuvo muy
presente como obispo y donde siempre animó al clero a estar
presente en apoyo de los más necesitados.
"Estamos con Francisco, rezamos por su pronta recuperación,
todavía lo necesitamos", dijo a ANSA Marta Almeida, al llegar a
la plaza junto a los fieles de la parroquia de la Virgen de
Caacupé, en la Villa 21-24.
La iniciativa de la arquidiócesis sigue la cadena de
oraciones convocadas la semana pasada en las 'villas miserias' y
la misa celebrada el sábado en la catedral porteña.
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires también se sumó a
los rezos y desde hace algunos días proyecta por las noches una
imagen del Papa sobre el Obelisco del centro con la inscripción
'Francisco, la ciudad ora por ti'.
Riproduzione riservata © Copyright ANSA
